Me baño, a regañadientes, porque en ese preciso momento, Gabriel comienza a ser más que un marido un papá, me regaña y todo, para que no llegue tarde. Mientras estoy duchándome, Gabriel prepara el desayuno, que para mi suele ser bien sencillo, un vaso de mi jugo favorito, que viene en caja y está preparado y un sanduche. Desayunamos juntos.
Luego viene el ritual de maquillarme y peinarme. Para que al finalizar, antes de salir de la casa y de despedirme de Ga con un beso francés, motivo labial. El se voltée, me mire y me diga.
Andrea cada día estás más hermosa, y yo le responda, tu cada día estas más miope.

Quiero conocer Amsterdam con Ga.
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