Se va Renata, se va el Hellooooo, whatever, el cigarrillo a distintas horas, los papelitos en la cabeza, el cómase un moco.
Comienzo a extrañar de nuevo y ella que no se quiere dejar extrañar. Ya saben como son las cosas conmigo, no doy abrazos, soy más bien seca y parca en mi trato.
Se va mi amiga y parcera de oficina, y no me imagino lo terriblemente solo que se siente este lugar sin ella. Solo cuando se demora o tiene reuniones es una tragedia.
Se va la mitad del ambiente, la presencia silenciosa, la escucha fiel.
La cerveza del viernes, el whisky de vez en cuando.
Se empieza a sentir solo, desolado a mis espaldas y ella aún está allí.
El 15 vuela rumbo a Lovaina, a cumplir un sueño, de aquellos que dan tranquilidad y placer al espíritu.
Solo espero que todo marche bien y nos encontremos algún día, no acá, sino allá, siendo allá cualquier sitio diferente.
Planeación, Dirección y Piso no serán lo mismo sin las carcajadas o las conversaciones de Ren con su amigo imaginario.
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