El martini de la nostalgia

Me puse de cansona a leer los blogs basicamente de cualquiera. Me he aburrido de los blogs conocidos. No me refiero a los de las brujas, pero es que hay tanta gente afuera con tantas vivencias..

He estado pensando en Ren en estos dias. Pensando en como debe ser la vida en Lovaina, el clima. Pensando en que me hace falta muchas cosas de esa loca amistad, pensandola a ella se me vinieron momentos de la vida. Fumar debajo del signo de no fumar en las escaleras del piso 5. Salir a pasar un poco del desestres tomando coca cola y fumando. Miguel, Jota, Juana, y como siempre Nata, y en ese orden de que le debo 10.000 a Carol.

Esos recuerdos me llevan por medio de un hilo desordenado de cosas a las calles del Centro Internacional. A los restaurantes, los menus, la gente, la cola en el Davivienda a la hora del almuerzo, el cafe con pie de limon en el OMA, la loca de la esquina, los policias, el bullicio del Tequendama. Almuerzos en la Macarena, que me recuerdan tambien almuerzos con Ren en alguno de esos momentos pateticos de mi vida, donde Maria con Diana, la Hamburgueseria con Omar y el Negro, la pesima pelicula que nos vimos... y como nos reimos de "la Pieta" esa noche...

Me lleva a las peliculas en la Cinemateca, al chorro de quevedo, a Escobar y Rosas, botella de tequila y noche con Ga. Me lleva a acordarme de Monica, de las veces que nos tomamos uno que otro cafe en Juan Valdez... Me lleva al gato gris, me acuerda del pasado de los que pasaron y del que definitivamente se quedo.

De los amigos, de mi hermana, de las calles y los cafes, al lado de la CGR, leyendo SOHO, mas arriba, mas abajo. Caminatas por la 7a, caminar hasta la casa, disfrutar del placer de tomar una mano o de una charla por mitad de la ciudad. De Cafe Ambar Violeta. De las canchas de futbol de la Nacho. De planillar.

Todos unos recuerdos de momentos desordenados, o mejor unos recuerdos desordenados. Una nostalgia que mezclo entre los suegnos con las razones para estar aca.

No cambiaria estar por aca nunca en la vida, pero no puedo dejar de extragnar y ansiar el momento de volver, de encontrarme a todos y con todo, de caminar las mismas calles y respirar ese mismo aire. De charlar con esos los de ayer y con lo que se convirtieron hoy.

Aca es como estar en medio de una burbujita... Y aun asi, estoy feliz.